Llega el verano, y con él, el tiempo de ir a la playa, a la piscina o, por qué no, a la montaña. Independientemente de que estemos cerca del mar, arrimándonos al bordillo o próximos al río, no tendríamos porqué asustarnos en caso de que se nos pueda caer el smartphone al agua. Y es que damos por descontado el que nuestro terminal nos acompañe en el descanso, para poder escuchar nuestras listas de reproducción musical, disfrutar con vídeos cargados en la memoria o desde YouTube o
navegando por Internet. En estos casos, raro es el caso en que el dispositivo no se nos ha mojado, aunque sea mínimamente. Son momentos de tensión sin duda, ante el temor de que sufra algún percance. Pero si contamos con uno de los cinco teléfonos que vamos a presentar ahora, el mal rato será un mal recuerdo que no se repetirá.
Sony Xperia Z
No es el primer teléfono resistente al agua, aunque sí el que inauguró con mayor contundencia una tradición que pasa por convencerse de que tener un smartphone todoterreno no está reñido con un diseño tosco y, como se dice en el sector, rugerizado. El Sony Xperia Z no sólo resiste ante salpicaduras de agua, sino que aguanta pequeñas inmersiones de hasta 30 minutos e impactos de agua a presión. Además, soporta la acción del polvo y la arena, lo cual lo pone en una ventajosa situación si se trata de llevarlo a la playa. Estas características vienen avaladas por las certificaciones IP55 e IP57.
Samsung Galaxy S4 Active
Hablar de Samsung Galaxy S4 es hacerlo de uno de los móviles con mejor fama y proyección del mercado. No obstante, si lo que buscamos es un terminal que nos aguante ante diversas inclemencias, es el Samsung Galaxy S4 Active el dispositivo que tenemos que poner en el centro de nuestras aspiraciones. En este caso, sí que tiene un aspecto más blindado, aunque sin llegar a la apariencia acorazada del Samsung Galaxy Xcover 2, el gran rugerizado de la firma surcoreana. El Samsung Galaxy S4 Active apuesta por el metal para proteger la circuitería del teléfono, y remata el acabado con contundencia, sellando las juntas con pequeños aunque recios tornillos que quedan a la vista. El resultado es un dispositivo que acaba por ser un elegante búnker que difícilmente sufrirá daño alguno si se nos cae al agua o se deposita sobre la arena.
Huawei Ascend D2
La firma china ha cogido carrerilla en eso de lanzar teléfonos de gama alta a precios muy razonables y apostando por prestaciones diferenciadoras. Y es que el Huawei Ascend D2, una de las joyas del catálogo de la compañía asiática, cuenta con certificación IP67, lo que en principio garantiza el que podamos sumergir el teléfono sin que sufra daño alguno. Otro equipo de referencia de su portafolio, el Huawei Ascend P2, aguanta salpicaduras y es resistente al polvo, aunque su clasificación IP54 lo sitúa en un rango menor de aguante.
Nokia Lumia 620
¿La finlandesa Nokia cuenta con terminales todoterreno? El Nokia Lumia 920 es realmente duro, y la infinidad de ejemplos que hay en la red, aguantando golpes de muy diverso tipo, lo confirman como un dispositivo muy resistente. No obstante, quizás no llegue a la categoría que nos ocupa, al no contar con los certificados que garantizan algunas de las características que venimos detallando. En este sentido, Nokia no dispone de ningún equipo que, de por sí, se inscriba en la familia todoterreno. No obstante, si contamos con un Nokia Lumia 620, no tenemos porqué temer ante posibles salpicaduras o un tropezón que dé con el dispositivo en un chapuzón. Pero para ello, deberíamos contar con la carcasa oficial que el fabricante ha diseñado para que el teléfono sume a sus características la certificación IP54. El precio de esta camisa de verano no es especialmente alto: 25 euros.
Sony Xperia Go
Empezábamos con el gran gama alta de Sony y terminamos con otro teléfono de la firma nipona, aunque en este caso apuntando al margen de equipos más económicos de la compañía. El Sony Xperia Go se puso a la venta el año pasado poniendo en el punto de mira a los usuarios de carácter más deportivo. Juega en la liga del Samsung Galaxy S4 Active, en el sentido de que no sólo es resistente al agua y el polvo, sino que además está diseñado para soportar arañazos y golpes. Es, por otro lado, el más compacto de todos los terminales de la lista.
